el pozo de Tallulah

Mediterráneo (Cerdeña)

Dotada de una gran carga simbólica, el agua ocupa un lugar destacado en el imaginario de los pueblos, una metáfora poética que expresa un mundo de sensaciones profundamente arraigadas en el subconsciente colectivo. Las creencias y costumbres muestran el agua como elemento purificador, símbolo de vida y de fertilidad. En otros casos, el agua representa la naturaleza desbocada y se asocia a la muerte, al olvido.

Aunque es el recurso más abundante del planeta, no es ilimitado: sólo el 3% del agua es dulce, y de ésta, únicamente el 1% está disponible para su consumo. Uno de los efectos más visibles del calentamiento global es que cada vez llueve menos en algunas zonas y los ecosistemas se deterioran. Por otra parte, el 40% de la población mundial no dispone de acceso a fuentes de agua potable, por lo que el modelo hídrico actual no sólo es insostenible desde el punto de vista ecológico, sino también desde el punto de vista humanitario. 

Las dificultades de abastecimiento, el crecimiento de la población, el consumo intensivo, la variabilidad de las lluvias o la contaminación, son factores que en muchos lugares del mundo convierten el agua en un elemento estratégico para el bienestar de las personas y para el desarrollo de los pueblos. Es por ello que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce el agua como un derecho esencial, una prueba de la trascendencia de este recurso, y de lo importante que es usarlo con responsabilidad.

La gestión sostenible del agua es uno de los mayores desafíos para la humanidad, un desafío que no se puede encarar con éxito sin la complicidad de los ciudadanos y ciudadanas que, a pesar de su gran poder de transformación, no siempre disponen de información suficientemente rigurosa para valorar los impactos que sus actos tienen para la sostenibilidad ambiental de su ciudad, del país o del planeta en general.

En este contexto, EL POZO DE TALLULAH propone un recorrido transversal a través de diferentes escenarios que tienen el agua como protagonista —a veces presente, a veces ausente—, con el objetivo de aportar elementos para la reflexión que contribuyan a la construcción de un mundo socialmente más justo y ambientalmente más sostenible, de acuerdo con los postulados de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.

De camino al pozo (Sudán del Sur)